Cada día escribimos menos a mano y más en teclados, sea por cuenta de los ordenadores o de nuestros móviles. La verdad es que, escribir a mano puede potenciar nuestra cognición y favorecer enormemente el aprendizaje además de contribuir para nuestra salud mental.
Hay más de 200 estudios que muestran el efecto positivo de escribir tanto para la salud física de nuestro cerebro como para la psicológica. Aunque nos de un poco de pereza, escribir a mano trae beneficios como:
Estimula la actividad cerebral. De hecho, con esta actividad activamos principalmente tres regiones del cerebro: el área motora, el área visual y el área cognitiva. Hay estudios que aclaran que escribir a mano y dibujar hace que haya mucha más actividad en las partes sensoriales y motoras del cerebro. Este movimiento está relacionado directamente con la memoria y la codificación de nueva información. Es una forma de proporcionar al cerebro condiciones óptimas para el aprendizaje y por esto es tan importante en las fases de edad temprana y escolarización de un niño.
Nos permite memorizar mejor: la forma como se conecta nuestro cerebro con la actividad realizada por nuestras manos intensifica nuestra capacidad de concentración y consecuentemente nuestra memorización de lo que estamos escribiendo. Está directamente relacionado con la memoria semántica, donde almacenamos todo el conocimiento de nuestro aprendizaje. Cada vez que plasmamos palabras en papel, no solo pensamos en la palabra en sí, sino también en una serie de conocimientos acumulados, de cómo escribirla, de la forma como debemos desplazar la mano para arriba y para abajo (algo que hacemos de forma automática), y aspectos más técnicos como dónde está acentuada. Trabajamos así funciones ejecutivas que requieren planificación.
Desarrolla nuestra creatividad: las técnicas que involucran empezar a «pensar» en el papel aunque luego tengas que pasar al ordenador, se basan en que escribir, dibujar, hacer esquemas son más efectivos a mano porque potencian nuestra inteligencia creativa, junto con nuestra atención y memoria. Es como sacar una idea de la cabeza.
Aumenta nuestra autoconciencia: cuando escribimos a mano transmitimos emociones de nuestro interior para el papel es una forma de extravasar nuestra emociones de forma segura confidencial y gratuita. «Las investigaciones sugieren que volverse más consciente de sí mismo puede ser beneficioso de varias maneras. Puede aumentar nuestra confianza y animarnos a aceptar más a los demás. Puede conducir a una mayor satisfacción laboral y empujarnos a convertirnos en líderes más eficaces. También puede ayudarnos a ejercer más autocontrol y tomar mejores decisiones alineadas con nuestros objetivos a largo plazo.
Según la psicóloga Silvia Cintrano, escribir a mano puede beneficiar a las personas nerviosas o con ansiedad. «Escribir a mano suele ser una buena forma de retirar la atención de dichos síntomas, y centrarlo en aquello que hay detrás. El contenido ayuda a tomar conciencia de lo que ha provocado la ansiedad (o la emoción que estemos experimentando)». O sea, la escritura expresiva puede mejorar la autoconciencia y, en última instancia, disminuir los síntomas depresivos, los pensamientos ansiosos y el estrés percibido.
Además de todos los beneficios comentados retomar el hábito de escribir cartas o un diario a mano, es una forma de mantener el entrenamiento de habilidades cognitivas, motoras y visuales que si no las ejercitamos, las perderemos a la medida que progrese el envejecimiento.
Hay que buscar un equilibrio entre el uso constante de la tecnología que nos facilita la vida y reduce nuestro trabajo mental pero que a largo plazo puede ser contraproducente. Especialmente en personas mayores o con deterioro cognitivo. Poco a poco dejamos de memorizar números o direcciones, porque lo tenemos en el móvil. Tampoco tenemos necesidad de calcular los pagos porque usamos la tarjeta. Y al usar siempre un ordenador o una tableta que escribe por nosotros perdemos nuestra capacidad de escritura y con esto todos los beneficios que conlleva.
Te animamos a buscar retomar este hábito de escribir, tan solo dedicándote unos minutos diarios a escribir pensamientos, frases, u organizarse a mano y escribir cartas.
Mira esta idea aquí: Cómo poner en práctica la mentalidad Positiva en 5 pasos
Citando a Ernest Hemingway deberíamos “escribir duro y claro sobre lo que duele” y también sobre lo que nos alegra como una forma de mejorar nuestra salud mental.
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