Vamos a empezar la semana hablando sobre un tema muy necesario (pero no tan fácil de aplicar) en estos días: la práctica del pensamiento positivo.
No se trata de hablar de libros de auto-ayuda pero existen muchas teorías y prácticas que soportan la idea de que tener una actitud positiva frente a las adversidades nos puede ayudar a sentirnos mejor. La cuestión es ¿cómo lograrlo? El libro Pollyanna de Eleanor H. Porter fue mi inspiración en la infancia, tanto que muchos amigos me llamaban Pollyanna. Esto porque siempre intentaba aplicar las lecciones del libro (un poco irreales) a la vida misma.
Con el tiempo, por las atribuciones de la vida y las situaciones de estrés, he visto disminuir mi capacidad de pensar así (aún lo intento), así que me pareció genial pasar para todos las colocaciones de Shawn Achor, psicólogo, investigador de Harvard, y autor de varios libros entre ellos: La felicidad como ventaja: Los 7 principios de la psicología positiva para alcanzar el éxito. No solo por estar basada en la práctica real con sus alumnos, sino también por proponer una actividad que me pareció simples de aplicar, ya que no nos pide demasiado de nuestro tiempo y labor (y más aún estando en la cuarentena por el covid19).
Esta es una nueva oportunidad para aprender algo y poder mantener la práctica aunque salgamos de la cuarentena. La idea del libro consiste en 5 retos a seguir sin parar durante los próximos 21 días para lograr tener una mentalidad positiva y de cierto modo ser más feliz. Tenemos el mes de mayo para practicar, ¿Empezamos?
Paso 1 – Practicar la gratitud
Agradecer por lo que tenemos no siempre es simple. Aquí tendrás que meditar un poco y seleccionar tres razones o cosas por las que debes estar agradecido, cada día y no vale repetir. El objetivo es que busques en tu entorno diario todo lo positivo que hay y así tu cotidiano te parecerá diferente.
Paso 2 – Hacer ejercicio
Puede que no seas ningún atleta y no te guste ningún deporte – pero el objetivo es realizar por lo menos 10 minutos diarios de algún tipo de ejercicio donde tengas que mover el cuerpo. Usa la imaginación – un paseo por la casa, un paso de baile, actividades de estiramiento… Con el ejercicio estás entrenando a tu cuerpo para reducir la probabilidad de caer en el pensamiento negativo.
Paso 3: Escribir un diario
Además de pensar razones para agradecer cada día, escribir sobre una experiencia positiva que te ha pasado en las últimas 24 horas hará que tu cerebro reviva la sensación de placer y duplicará en impacto positivo. Puedes escribir durante 2 minutos pero también es válido hacer el diario hablado, grabando un video o audio.
Paso 4 – Meditar
Meditar aquí significa parar durante 2 minutos cada día para no pensar en nada y concentrarse solamente en tu respiración. Es importante estar en un sitio tranquilo y si quieres con música relajante. Desconectar en nuestro mundo multitarea es más difícil de lo que imaginas. Pero si lo consigues, dormirás mejor, te sentirás menos estresado y tendrás más energía.
Paso 5 – Practicar la amabilidad
Somos seres sociales por naturaleza y nuestras conexiones con otras personas funcionan como el oxígeno para el bienestar físico. Alimentando también nuestra felicidad. Pero es importante nutrir las relaciones sociales: se amable, llama a aquel amigo, escribe una carta, ayuda a los demás sin esperar nada en cambio, distribuye sonrisas, todo esto son maneras de crear hábitos más positivos mejorando nuestras conexiones sociales y permitiéndonos dejar atrás las tensiones tóxicas del estrés.
¿Aceptas el reto? Si te ha gustado, lee también sobre los ¡beneficios de la música y del baile para un envejecimiento Feliz!
Deja tu comentario