¿Cómo puedo hacer a una persona con demencia más feliz?

Cuando se recibe un diagnóstico de demencia, es muy común ver como la enfermedad afecta negativamente muchos aspectos de la vida de la persona y sus familiares. Esto incluye no solamente ver disminuida su capacidad de racionar, la memoria, la percepción, el lenguaje pero también la reducción de aspectos sociales, que muchas veces son un motor de ánimos para cualquier persona.

Para ayudar a las personas con la enfermedad a afrontar los cambios que están ocurriendo en sus vidas, como cuidador o familiar podemos seguir algunas ideas de modo a hacerlos más felices, aún teniendo Alzheimer o otros tipo de demencia.

Una de las formas de hacer feliz a cualquiera es identificar qué actividades son significativas para ella, sus gustos, y formas de divertirse. Y con una persona con demencia eso no es diferente. O sea al elegir una actividad, es importante asegurarse de que sea algo que le guste y pueda hacer cómodamente para no generar frustración.

Algunos consejos antes de escoger como te dedicarás a este «momento de felicidad»:

  • Ten en cuenta que la idea es pasar un buen rato sin presionar al enfermo, la prioridad siempre será esta.
  • Es importante que no insistas en que la persona participe en actividades que no le interesan.
  • Además, la actividad elegida no debe ser demasiado DIFÍCIL ni demasiado SIMPLE.
  • Concéntrate en la felicidad de cada momento, el ahora es lo que importa.
  • No te frustres si tus planes no salen como querías. Espera otro día para intentarlo de nuevo.

Ahora sí, puedes empezar a decidir qué tipo de actividades entrará en tu lista. Recomendamos que todo sea muy bien planeado, además de seguir la rutina de la persona con demencia para conocer sus momentos más favorables.

¿Cómo pueden ser más felices?

  • Participando de Actividades creativas: talleres, manualidades, siempre buscando sus interés.
  • Siendo estimulados con juegos que les guste
  • Participando de Actividades sociales que puedan disfrutar: deben ser muy selectivos con las salidas para evitar la sobreestimulación, las multitudes, la contaminación acústica y el movimiento constante.
  • Manteniendo relaciones sólidas: la soledad y el aislamiento social son algo constante en la realidad de la enfermedad, y por supuesto es algo que entristece. Una manera de no contribuir con este factor es alimentar las relaciones, mantener los vínculos, visitar a la persona, pasar tiempo de calidad con ella, incluirla en las reuniones familiares siempre que posible.
  • Sintiéndose cómodos y sin dolor: Hay ocasiones en las que una persona con demencia no pueden comunicarse correctamente, así que vigilarle para ver si algo ha cambiado, para que veas si tiene alguna molestia o dolor, también es proporcionarle felicidad.
  • Manteniéndose físicamente activos: Animar a una persona con demencia a que se mantenga físicamente activa es otro paso para hacerla feliz. Ya sabemos todos los beneficios de practicar las actividades físicas como comentamos aquí. El ejercicio no tiene por qué ser extenuante, sino algo divertido y placentero. Puede ser tan simple como dar un paseo, realizar ejercicios para sentarse o pararse, bailar, hacer yoga, estirarse o realizar tareas domésticas ligeras, según la capacidad de la persona.
  • Practicando la Comunicación efectiva: debes aprender a comunicarse eficazmente con una persona con demencia como una de las formas de hacerla feliz. Esto porque la comunicación se verá deteriorada y debes encontrar otras formas de transmitir tu apoyo y entenderla. Puedes leer más sobre esto aquí.

Recuerda que al tratar de encontrar formas de hacer feliz a una persona con demencia, es muy importante comprender que la enfermedad no afecta a todos de la misma manera. Lo que sirve para uno no es adecuado para otro. Por esto, si cuidas a alguien con demencia intenta conocerlo muy bien, de esta forma sabrás sus gustos, su manera de ser antes de verse deteriorada y seguramente encontrarás formas dentro de la rutina de hacerla más feliz.

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