La reminiscencia: una manera de ayudarte a recordar

Con el pasar de los años valoramos aún más nuestros recuerdos y nuestra capacidad de recordar. Puede que nos empiece a fallar la memoria o que nos cueste recordar detalles que antes los teníamos tan claros. ¡Sería genial que hubiera un botón en nuestro cuerpo que pudiéramos apretar y nuestros mejores recuerdos aparecieran aunque ya tuviéramos la enfermedad de Alzheimer! ¿Verdad?

Cada vez dependemos de otros estímulos para usar nuestra memoria. Los smartphones y las pantallas nos dejan la vida tan fácil y comodona que no nos sabemos ni el teléfono de nuestro marido sin tener que apretar un botón para mirar.

Pues, la reminiscencia es algo como este botón que te hablaba, pero a la moda antigua. Es una metodología muy usada como terapia o herramienta para acceder a nuestros recuerdos que están escondidos o perdidos por medio de la estimulación sensorial – que puede ser visual, sonora, táctil o con el uso de otros sentidos.

Podrás imaginar que es muy utilizada para acercarnos a las personas con algún tipo de demencia como el Alzheimer. Y en nuestra web hablamos muchas veces de manera indirecta en actividades que suelen usar la reminiscencia

Cuando empezamos a hablar de las actividades significativas para las personas con demencia y del modelo de atención centrado en la persona (ACP) estamos hablando de reminiscencia como herramienta (aunque no hayas oído esta palabra) ya que “la Reminiscencia consiste en pensar o hablar sobre la propia experiencia de vida y nuestras experiencias gratificantes, a fin de compartir recuerdos y reflexionar sobre el pasado con otras personas.

Esta terapia funciona muy bien como herramienta de comunicación con personas que sufren algún tipo de deterioro cognitivo y / o demencia en estado leve-moderado y puede utilizarse tanto de manera formal con una estructura dirigida por un profesional como de modo informal entre los familiares / cuidadores.

El simple hecho de recordar partes de nuestra vida alegres o tristes, ya es muy positivo para trabajar la memoria y otras habilidades. Pero además son muchos los beneficios que las técnicas de la reminiscencia puedes aportar tales como:

  • Refuerza la identidad y el autoconocimiento
  • Estimula la atención
  • Promueve la activación sensorial estimulando el lenguaje expresivo y comprensivo
  • Estimulamos la memoria episódica (habilidad cognitiva para recordar experiencias personales, o dentro del espacio personal, autobiográfico)
  • Favorece también la memoria semántica (habilidad cognitiva para aprender y recordar conceptos y conocimientos generales)
  • Refuerza la orientación en las tres esferas
  • Mejora la autoimagen y la autoestima

Ahora que ya sabemos los beneficios, la pregunta es: ¿cómo puedo usar la terapia de reminiscencia en la práctica?

Necesitarás de un elemento que funcione como la chispa que encenderá el fuego de los recuerdos, el elemento desencadenante. ¿Y qué puede ser? Suelen ser materiales que están relacionados con los cinco sentidos.
Aquí presentamos una lista de ideas es un poco como la actividad que hicimos de la caja de los recuerdos, si no la has visto, clica aquí

  • Fotografías: Personales, de lugares, de un lugar de trabajo, acontecimiento histórico, etc. ¿Quieres una idea? Clica aquí
  • Objetos: Característicos de una época en concreto, por ejemplo la infancia, portadas de libros o cartas antiguas, etc
  • Olores: Característicos de la época, como una bola de naftalina, una colonia significativa, etc. Inspírate también aquí
  • Sabores: Realizando una taller de cocina (comidas, bebidas) pero con el objetivo de trabajar la reminiscencia como una comida de una época determinada, o una receta familiar tradicional, etc – Mira esta actividad aquí
  • Sonidos y Música: Grabaciones con sonidos de antaño, como campanas, tren , y de músicas de su época, como la música de su boda, de su juventud, etc

Los temas y la manera de usar estos materiales son casi infinitos, ya que hacen parte del cotidiano de cada uno:la Infancia, el hogar, la juventud, la familia, las bodas, hijos, las vacaciones y viajes, las fiestas, los novios, la vida laboral.

O sea hay mucha tela para conectar con pacientes o familiares con demencia de manera a estimularlos con entusiasmo. Pero el factor primordial consiste en detectar el momento concreto para ejecutar este tipo de terapia. Esto dependerá de las capacidades funcionales de la persona con demencia y de su grado de deterioro que podrá ser evaluado por un profesional.

¿Has entendido mejor cómo funciona la reminiscencia?
¿Te ha parecido útil?
Pues a poner en práctica esta significativa y estimulante terapia.

Fuente: alzheimercatalunya