«Quiero vivir en una residencia de ancianos». Esta petición no es algo común para la mayoría de personas. Seguramente el titular te ha impresionado porque no creas que hay personas que escogen como opción de vida acabar sus días en una residencia para la tercera edad. Y la verdad, es que son muy pocas las que lo desean. Suelen ser personas que les gusta ser cuidadas y tienen mucho dinero para invertir en una residencia con mucha infraestructura. Pero no es el caso de la gran mayoría de personas.
El tema nos da tema para reflexionar: por qué alguien que necesita cuidados y vive solo preferiría seguir sin apoyo y en la soledad a irse a un sitio a que le cuiden, que tengan actividades, que pueda ser asistido por profesionales de la salud, conocer a otras personas y más. Seguramente tu respuesta coincidirá con la de muchos adultos de la conocida generación Baby Boom, que son los adultos que están en la etapa de tomar esta decisión.
Si no estás familiarizado con la expresión Baby Boom se refiere a un momento en que hubo una explosión de la natalidad, un fenómeno social que se produce habitualmente después de superar situaciones catastróficas, como por ejemplo la segunda guerra mundial o la guerra civil española. Aquí en España, se considera baby boomers a grandes rasgos a los nacidos entre los años 1949 y 1968. Ellos son el grupo de edad más numeroso en del país.
Es una generación entera en la cual pocos han pensado ni ahorrado para su vejez, pero tienen clarísimo que no quieren acabar en geriátricos y residencias de la tercera edad. Pero tampoco tienen pensado quedarse con sus hijos, ya que saben que estos tienen sus vidas para ocuparse y ya no dan cuenta de eso.
Y ¿Qué se hace?
¿Se espera ayudas de las administraciones? No todos pueden contar con ello.
Los gobiernos están despertando para consecuencias económicas que se acercan, ya que los baby Boomers están a punto de jubilarse. De acuerdo con las fechas todas estas jubilaciones deben ocurrir hasta 2042, o sean una gran cantidad de personas ya no contribuirán para el estado además sabemos que ha aumentado la esperanza de vida de la población como un todo.
Por esto se ve tanta revolución y discusiones sobre el futuro de las pensiones, no solamente en España, mas a nivel mundial. Hay que replantear el envejecimiento y todo lo que conlleva para la sostenibilidad de las jubilaciones.
De acuerdo con una material publicada en El Periódico este año, ha retratado la opinión de unas cuantas personas de más de 65 años residentes en Cataluña que las pondremos aquí como forma de ampliar nuestro conocimiento sobre qué piensan estas personas respeto a su futuro y sobre vivir en una residencia:
¿Te gustaría ir a una residencia de mayores? La mayoría de la respuestas han sido: «prefiero quedarme en casa y que alguien me cuide».
Para algunos: «Yo haré lo que mis hijas me manden, claro, pero también preferiría tener a alguien que me cuidara en mi casa»
otras: «Para mí es la última opción, antes preferiría estar en casa»
El remate final «Ya no me gustaba de antes pero lo que ha pasado con la pandemia ha sido demasiado bestia. Yo no quiero eso para mí»
¿Qué opinan sobre los años futuros?:
«Nos tocará estar sanos y ahorrar»
Otros: «Yo espero poder estar bien de salud, y que me cuiden en mi casa. No quiero molestar a mis hijos»
También hay los que dicen: «Me quedaré con la pensión de 700 euros como únicos ingresos para vivir. Yo no sé de donde sacaré el dinero para pagarme a alguien que me cuide»
Otras opiniones: «Lo que tendrían que hacer es dejarnos sin pensión pero pagarnos un sitio donde estemos bien atendidos, como Dios manda».
Los precavidos: «Con mi marido hemos ido ahorrando y tenemos un plan de pensiones para que cuando lo necesitemos alguien pueda cuidar de nosotros en casa»
Las residencias u hogares para personas mayores nunca han sido de tener buena fama, pero es verdad que con la pandemia esta imagen de descaso y descuido se ha difundido. Por supuesto que existen centros que son ejemplo a seguir, pero ¿será que los buenos centros lograrán cambiar esta imagen tan negativa a respeto de las instituciones que se ha generado?
La respuesta a esta pregunta solamente los años nos dirán. Puede que todo eso haya servido para generar cambios en el actual modelo de cuidados de muchas residencias.
Posiblemente ya haya empezado una nueva etapa en al cual estamos vivenciando cambios en el modelo de cuidado de la persona mayor.
Sabemos que la gran mayoría de personas prefiere mantenerse en su entorno cuando necesite cuidados en alguna etapa de la vejez. Así que dejamos la reflexión: ¿Debemos empezar hoy a replantear la estructura, la formación de personal calificado, la mentalidad de los adultos jóvenes para que se logre más inversiones tanto a nivel personal como institucional en este tipo de vivienda o lo que debe ser modificado es el actual modelo de residencias de adultos mayores?
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