Lecturas para reflexión: ¿Qué haría Freud…?

¡Domingo! día de pausa y hacer algo diferente.

Aprovecho para adelantar un poco mis lecturas.

Yo siempre voy con 2 o 3 lecturas a la vez, porque en función del día o momento cojo uno u otro libro. 

Estas pausas, antes de empezar el día, o cuando éste termina, son momentos de reflexión, para pensar en la vida, para relajar o para inspirarme para nuevas pautas en reab.es.

En tiempos tan acelerados, encontrar tiempo para esta pausa es esencial y te garantizo que te dará más energía para seguir centrado en tus otras actividades.

Sobre los dos libros del momento te comento un avance (ya que aún no puedo decir más por no haber acabado de leerlos).

El libro: ¿Qué haría Freud…? Cómo los grandes psicoterapeutas resolverían tus problemas cotidianos, de Sarah Tomley, trata problemas cotidianos, reacciones  que tenemos en función de determinadas tramas de la vida (desde las más grandes hasta las más fútiles) dilemas que se nos presentan desde un punto de vista de la psicología y la psicoanálisis. Freud aquí es el protagonista del título pero la verdad es que la autora plantea dilemas desde el punto de vista de un sinnúmero de pensadores que han investigado o trabajado con el comportamiento humano.

Llama la atención Dilemas como: «¿Por qué siempre me pasa a mí?»  «¿Por qué mi jefe siempre es tan mezquino?» y muchos otros que nos hacen reflexionar desde el punto de vista de varios íconos de la terapia, pero pone la situación en el campo que le toca – no de psiquiatras y neurólogos, sino de la mejora de nuestro bienestar desde el punto de vista psicológico. Aún así queda claro que no es un libro de autoayuda, ya que no te plantea ninguna fórmula o solución, sino que usa diferentes teoría y modelos de interpretación para que tú mismo busques tu conclusión satisfactoria.

El segundo libro de la lista es de puro ocio relajante, me regaló una persona especial y se llama «El Aroma de los libros» de Desy Icardi. Es una novela contemporánea donde la protagonista, una chica de 14 años, tras verse incapaz de leer por medio de sus ojos, descubre que tiene la singular capacidad de adentrarse en los libros mediante el sentido del olfato, leyendo cada una de las obras por medio de los aromas que evocan las mismas. Es una obra delicada que está llena de referencias biográficas sobre libros y que nos engancha y despierta la curiosidad desde el primer momento… Curioso usar otro sentido que no el de la visión para leer, ¿no? Nos hace pensar en nuestras habilidades aún por descubrir.

¿Y tú? 

¿Qué estás leyendo para alimentar tu alma o simplemente desconectar?

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