Relación entre ejercicio aeróbico y riesgo de Alzheimer

No es ninguna novedad que hacer ejercicio regular puede ser beneficioso para nuestro cuerpo y nuestra mente. Como ya comentamos aquí en Reab (lee el artículo Prevención del Alzheimer en 5 claves), la actividad aeróbica puede estar asociada al mantenimiento de la función cognitiva y al retraso del comienzo del alzheimer.

Pero cada día hay nuevos estudios en busca de la cura y prevención de esta enfermedad y más y más investigaciones establecen vínculos entre los beneficios que tiene hacer ejercicio para la función cognitiva y para evitar la degeneración cerebral.

Uno de los últimos descubrimientos fue publicado en septiembre de 2019 por investigadores de la Universidad de Wisconsin (UW) en que establece que un régimen de ejercicio aeróbico regular podría retrasar la degeneración del hipocampo.

En el estudio participaron 23 adultos jóvenes con estilo de vida sedentario y aunque estuviesen cognitivamente sanos fueron seleccionados por presentar un mayor riesgo de Alzheimer debido a la genética e historial familiar. Inicialmente fueron sometidos a diversos exámenes (actividad física diaria, cardiorrespiratorios, de evaluación aptitud de la función cognitiva y del metabolismo de la glucosa cerebral, evaluando así la salud neuronal). Una vez establecidos los parámetros iniciales, todos recibieron informaciones sobre cómo llevar un estilo de vida más saludable con actividades físicas, pero solamente la mitad fue sometida a un entrenador personal con un programa de entrenamiento aeróbico (corrida moderada) que incluía tres sesiones por semana durante 26 semanas.

Los resultados salieron como esperado: el grupo activo físicamente consiguió obtener puntuaciones más elevadas en las pruebas cognitivas que evaluaban la capacidad del cerebro de planificar, recordar instrucciones, prestar atención y realizar múltiples tareas. Además los escáneres cerebrales también presentaron diferencias en el metabolismo de la glucosa cerebral, región vinculada con el Alzheimer.

En la foto representativa del escáner cerebral está pintado de rojo lo que sería este metabolismo cerebral y podéis ver del lado izquierdo el de un individuo sedentario y a la derecha el de un individuo que hace actividad aeróbica de intensidad moderada.

mapa cerebral

IOP Press / University of Wisconsin

Aunque sea innegable la importancia del estudio, principalmente para las personas con mayor riesgo debido a antecedentes familiares o predisposición genética, aún falta un largo camino a recorrer. La investigación ahora deberá ser hecha a larga escala para ver si sus hallazgos pueden replicarse, confirmando así de forma más efectiva todo lo dicho anteriormente

La investigación fue publicada en la revista Brain Plasticity.

Fuente: IOP Press