El primer domingo de mayo se celebra el día de la madre en muchos países del mundo. Más que otro día comercial, es aquel día dedicado a estos seres especiales: Las madres.
Un día me deparé con una frase que dice: «Madre es un verbo. Es algo que haces, no algo que eres«. Y cuánta razón tiene. Es muy difícil explicar el «ser madre», seguramente una solo entenderá siéndolo y aún así habrán cosas que te harán pensar en como lo hizo tu madre, o como lo logró.
Sabemos que entre nuestras lectoras hay madres que «son clientes», madres que son pacientes, madres que «tienen pacientes», madres que cuidan, madres que son hijas, hijas que ahora son madres de las que eran sus madres. O sea hay muchas madres involucradas en el proceso y las consecuencias del cuidar.
Aprovechando el momento, queremos hablar sobre un tema que seguramente ya se te ha ocurrido: casi todas las madres tienen lecciones a dar; Aún cuando están lejos, cerca o en un estado de salud en el que no la reconocemos más.
¿Alguna vez has pensado en las lecciones que te «regaló» tu madre?
Cuando nos hacemos madres, hacemos lo mejor que podemos con las herramientas que tenemos. Es curioso que hoy en día pienso en mi madre y la verdad es que solo puede llenarme de orgullo y gratitud, una persona que fue madre a los 19 años, que tuvo que luchar para ir a la universidad después de tener hijos y que a su manera logró con mucho amor transmitir grandes valores.
Es curioso como hay frase típicas de nuestras madres que se nos contagian cuando tenemos nuestros hijos. Seguro que a ti también te pasa a veces. Escuchar aquellas frases del pasado saliendo de tu propia boca hablando con tus hijas:
- -Y si tus amigos se tiran por un puente ¿tú también?
- – ¿Crees que soy dueña de la compañía de luz?
- – Ponte muda limpia por si te pasa algo y tienes que ir al hospital…
Hoy hay muchas bromas con el tema. Pero es que las madres, son las madres.
Cada generación de madre, de una manera u otra, intenta hacer o cree que hace lo mejor para sus hijos, con golpes, meteduras de pata, amor, dolor, rendición, todo junto. Como seres humanos somos un archivo completo e imperfecto que al hacernos madres damos lugar a otro humano falible.
Y así seguimos viviendo, en estos complejos enredos generacionales de transmisión de bagajes. Pero transmitiendo lecciones de vida siempre. Así que si tienes madre, agradece, disfruta de este día con ella, si no puede ser personalmente, que sea con una llamada, seguramente será el mejor regalo. Y si eres madre, mejor momento para olvidar las cargas del cotidiano y sonreír con este regalo que la vida te proporcionó al darte hijos. ¡Fuente de Aprendizaje siempre!
¡¡Feliz día de LAS MADRES!!