Incorpora la Dieta MIND en tu rutina para disminuir el riego de Alzheimer

Todos sabemos que nuestro hábitos reflejan directamente la forma como vamos envejecer. Pero, puede que no sepamos, que ya existen estudios comprobados de cómo podemos alimentarnos para proteger nuestro cerebro y lograr un mejor desempeño cognitivo a lo largo de los años.
Sabemos que la dieta mediterránea es muy recomendada pero, ¿Has oído hablar sobre la dieta MIND? Si no te suena, no te preocupes que hoy hablaremos sobre qué es y también sobre sus beneficios.

¿En que consiste la dieta MIND?

La dieta MIND es un híbrido de las dietas mediterránea y DASH (Enfoques dietéticos para detener la hipertensión). Fue desarrollada por la epidemióloga nutricional Martha Clare Morris y su equipo, quienes detectaron que al adoptar esta dieta se puede reducir el riesgo de desarrollar Alzheimer.

La dieta MIND tiene 15 componentes dietéticos, incluidos diez que pertenecen a «grupos de alimentos saludables para el cerebro» y cinco que hacen parte de «grupos no saludables»: carnes rojas, mantequilla y margarina en barra, queso, pasteles y dulces, y comida frita o rápida.

¿Cómo funciona la dieta MIND?

Para beneficiarse de la dieta MIND, una persona necesitaría comer al menos:

  • tres porciones de granos integrales;
  • una verdura de hoja verde y otra verdura todos los días;
  •  una copa de vino;
  • merienda la mayoría de los días con nueces;
  • frijoles cada dos días más o menos;
  • aves de corral dos veces a la semana;
  • bayas  al menos dos veces por semana y
  • pescado al menos una vez a la semana.

Además, el estudio encontró que para tener una oportunidad real de evitar los efectos devastadores del deterioro cognitivo, debemos limitar la ingesta de los alimentos no saludables como:

  • mantequilla (menos de 1 cucharada al día);
  • dulces y pasteles;
  • queso integral;
  • comida frita o rápida (menos de una porción a la semana para cualquiera de los tres).

Aunque las frutas sean de una forma general saludables, las bayas como arándanos y las fresas son las únicas frutas que se incluyen específicamente en la dieta MIND, porque son consideradas potentes en términos de protección del cerebro y de la función cognitiva.

De acuerdo con un artículo publicado el Journal of Alzheimer’s Disease, el mes pasado los estudios a respeto de la dieta MIND siguen avanzando. Los investigadores del Centro Médico de la Universidad de Rush comprovaron que las personas que participaron de la investigación y que  siguieron la dieta MIND moderadamente más tarde en la vida no tenían problemas de cognición asociados a la enfermedad de Alzheimer, aún cuando en sus cerebros fueron encontrados post mortem, suficientes placas y ovillos característicos de la enfermedad.

En este estudio, los investigadores examinaron las asociaciones de la dieta, desde el inicio del estudio hasta la muerte, patologías cerebrales y funcionamiento cognitivo en adultos mayores que participaron en el Proyecto de Memoria y Envejecimiento en curso del Rush Alzheimer’s Center, que comenzó en 1997 e incluye a personas que viven en Chicago. Los participantes eran en su mayoría blancos sin demencia conocida, y todos aceptaron someterse a evaluaciones clínicas anuales mientras estaban vivos y a una autopsia cerebral después de su muerte.

Los investigadores siguieron a 569 participantes, a quienes se les pidió que completaran evaluaciones anuales y pruebas cognitivas para ver si habían desarrollado problemas de memoria y pensamiento. A partir de 2004, los participantes recibieron un cuestionario anual de frecuencia alimentaria sobre la frecuencia con la que consumían hasta 144 alimentos en el año anterior.

Con base en la frecuencia de ingesta informada para los grupos de alimentos saludables y no saludables, los investigadores calcularon la puntuación de la dieta MIND para cada participante durante el período de estudio. En el análisis se utilizó un promedio de la puntuación de la dieta MIND desde el inicio del estudio hasta la muerte del participante para limitar el error de medición. Se calcularon siete medidas de sensibilidad para confirmar la precisión de los hallazgos.

«Descubrimos que una puntuación más alta en la dieta MIND se asoció con una mejor memoria y habilidades de pensamiento independientemente de la patología de la enfermedad de Alzheimer y otras patologías cerebrales comunes relacionadas con la edad. La dieta parecía tener una capacidad protectora y puede contribuir a la resiliencia cognitiva en los ancianos». Dijo Klodian Dhana, Ph.D., autor principal del artículo y un profesor asistente en la División de Geriatría y Medicina Paliativa en el Departamento de Medicina Interna de Rush Medical College.

«Hay cambios bastante simples en la dieta y el estilo de vida que una persona puede hacer que pueden ayudar a retrasar el deterioro cognitivo con el envejecimiento y contribuir a la salud del cerebro».

De una forma resumida que podemos decir para que sigas la dieta MIND:
Llénate con verduras, come pescado una vez a la semana y sin miedo a saborear una copa de vino, de postre bayas, arándanos y fresas, en la cocina evita la mantequilla, sólo aceite de oliva para cocinar y reduce el consumo de carne.

Todo depende de ti. Seguramente vale la pena hacer cambios en la dieta para preservar el funcionamiento cognitivo y así evitar el riesgo de demencia en el futuro, ¿verdad?

Fuente: Medicalxpress.com

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