Hoy, 4 de enero, celebramos desde hace 2 años el Día Mundial del Braille. La fecha establecida por la ONU en homenaje al nacimiento del creador del sistema, el francés Louis Braille, que posibilitó la accesibilidad a la lectura y escritura a las personas ciegas y con deficiencia visual.
Pero ¿sabías que no solo los ciegos leen con el sistema Braille? El sistema es usado también por personas con poca visión o dificultades visuales. Por esto cada vez existe más impulso para el uso del Sistema Braille en varios ámbitos, de modo que todos puedan conocer y disfrutar de este código lectoescritura.
El sistema fue desarrollado para beneficiar a las personas con ceguera total, pero sirve también para cualquier persona con discapacidad visual, que se define como la pérdida total o parcial, congénita o adquirida, de la visión. Este sistema se basa en 64 símbolos en relieve, resultado de la combinación de hasta 6 puntos en dos columnas.
Algo así:
Para escribir en Braille, el papel debe estar perforado por una máquina o material específico. Si comete un error, no podrá volver atrás y borrarlo.
De acuerdo con la Unión Mundial de los Ciegos: “El braille es esencial para la alfabetización y el aprendizaje permanente de las personas ciegas, para su libertad de expresión y opinión”.
Sabemos que conocimiento es todo. Y aunque en países desarrollados vemos el sistema cada vez más inserido en el cotidiano, en universidades, bibliotecas, restaurantes, supermercados y demás, aún hay mucho por hacer para que sea algo inclusivo a nivel mundial.
El Braille posibilita la independencia / autonomía de las personas ciegas y con baja visión y sabemos que desde el punto de vista de las ocupaciones, esto es esencial para la vida diaria.
Los últimos meses con el tema de la pandemia del Covid-19, vimos como se hizo aún más importante medidas que posibiliten el intercambio de información y publicaciones en formatos accesibles entre los países. Para esto la Once, junto a la Unión Mundial de Ciegos están solicitando a todos los países que ratifiquen y apliquen el Tratado de Marrakech, que permite el intercambio internacional de libros accesibles sin el riesgo de infringir los derechos de autor.
Sería un gran logro, ¿verdad?
Si te interesa el tema y te gustaría aprender Braille hay una página web desde la Once donde puedes descargarte el alfabeto y también ver un mini curso (este infelizmente está en tecnología flash, no muy actualizado) – Clica aquí para verla.
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