Alzheimer: ¿Por qué debemos estimular o diálogo, incluso fuera de contexto?

No es novedad que la enfermedad de Alzheimer (EA) es una afección que aún no tiene cura y se conoce más por ser una “enfermedad de las personas mayores”, pero esto se debe a que casi todas las personas que la desarrollan se encuentran en esta etapa de la vida, lo que no significa que todos los mayores tendrán Alzheimer. Para algunos les puede parecer obvio: el Alzheimer es una enfermedad y no una característica del envejecimiento, pero ¡no todos lo saben!

Pero si no tiene cura, ¿por qué es tan importante seguir estimulando? ¿Por qué debemos seguir el diálogo con una persona con Alzheimer aunque esté fuera de contexto?

Saber comunicarse con una persona con demencia es muy importante para la convivencia y salud mental de ambos, cuidador y paciente. Pero esta comunicación no siempre es fluida

Con el avanzar de la enfermedad verás que las personas con demencia pueden empezar a mezclar informaciones o decir algo que no es verdad. Si cuidas a una persona con Alzheimer seguramente ya habrás vivido momentos donde él/ella dijo frases sin mucho sentido, o empezó a cantar o hizo comentarios fuera del tema.

Es muy importante que estimules la conversación y el diálogo aunque no lo entiendas del todo.

¿Por qué debemos estimular el diálogo incluso fuera de contexto?

La facilidad de comunicación es una de las habilidades cognitivas que se deteriora cuando la persona tiene la enfermedad y muchos no tienen la paciencia para escuchar cuando una persona con deterioro cognitivo empieza a hablar. Pero recuerda que si dejas que la persona esté hablando sola, llegará un momento que ella dejará de hablarte. Se encerrarán, hasta que un día dejarás de oír su voz.

Puedes imaginar que es frustrante intentar comunicarse y no ser comprendido. Hay muchos estudios realizados por lingüistas que se centran en el lenguaje de las personas con demencia y revelan que las personas afectadas pueden estar comunicándose sobre la realidad de su mundo pasado, pero no pueden utilizar «palabras de diccionario», lo que da lugar a malentendidos. O sea los sonidos o frases que repiten a veces quiere transmitir algo que muchas veces no es comprendido por la persona que le escucha. Esta frustración es una de las razones por las cuales una persona se siente desanimada y simplemente no intente hablar con otras personas. Para entender más sobre otras razones que pueden hacer con que la persona con demencia deja de hablar lee este artículo:

¿Por qué las personas con Alzheimer dejan de hablar?

Puede que  seguir una conversación sin sentido te parezca una pérdida de tiempo, por así decirlo. Pero el lenguaje corporal es muy importante. Ellos pueden sentir como reaccionas. El gran error que uno puede cometer es ignorar a un participante en un proceso. En particular, con el argumento de que está «demasiado comprometido para saber lo que está sucediendo».

Entonces, deja que hable, hable mucho, aunque no haya coherencia. Pregúntale cosas. Luego repite lo que te ha contado, para intentar entender lo que te quiere decir, hazle caso en la conversación.

Es su forma de expresarse. Recuerda también que la enfermedad hace que la expresión facial reciba mucho más relevancia, así como los gestos, las caricias, el contacto físico.

En resumen, lo que queremos dejar claro que que la persona con enfermedad de Alzheimer puede ser más sensible para interpretar los gestos y nuestro lenguaje no verbal, así como el estado de ánimo de los demás. Ellos son capaces de sentir el estado de humor de los que le rodean y esto interfiere directamente en su estado de ánimo también.

Nuestro tono de voz y gestos puedan transmitir esta seguridad. Y si podemos tocarle con cariño, también es válido como una manera de tranquilizarlo.

Por esto insistimos en la empatía a la hora de cuidar y de hablar con una persona con Alzheimer u otra demencia. Pueda que él ya no consiga transmitir todo lo que quiere pero es muy probable que aún pueda sentirlo.