Rompiendo barreras: El desafío del edadismo hacia las personas mayores

Cada año, el 15 de junio se conmemora el Día de la Toma de Conciencia del Abuso y el Maltrato en la Vejez, una fecha importante para recordar la importancia de respetar y proteger a las personas mayores, así como para promover sus derechos humanos. En esta jornada, se busca generar conciencia sobre los diversos tipos de abusos y maltratos que pueden sufrir las personas mayores, como el abuso físico, emocional, financiero o el descuido negligente. Es fundamental comprender que el envejecimiento no justifica ni tolera ningún tipo de maltrato. La toma de conciencia es un paso fundamental para combatir el abuso y el maltrato en la vejez.

En nuestra sociedad, el edadismo y la discriminación hacia las personas mayores siguen siendo un desafío importante. El trato condescendiente, los estereotipos y la falta de valoración de su experiencia y conocimientos son aspectos que necesitan ser abordados de manera urgente. Hoy exploraremos los puntos clave relacionados con el edadismo y cómo podemos promover una actitud más respetuosa y consciente hacia las personas mayores.

Entendiendo el edadismo de forma práctica

El edadismo se refiere a la discriminación basada en la edad y afecta a muchas personas mayores. Una forma común de edadismo, de la que a menudo no somos conscientes, es el uso inapropiado del lenguaje. Las palabras que usamos reflejan nuestros pensamientos y sentimientos, y pueden estar cargadas de estereotipos y prejuicios como por ejemplo, la infantilización.

La infantilización implica en tratar a las personas mayores como niños y utilizar un lenguaje condescendiente y diminutivos.  Se adopta una posición de poder sobre ellas y se utiliza un lenguaje con entonación exagerada y tono elevado, así como diminutivos como «viejito» o «abuelito». Esta actitud de superioridad no solo es ofensiva, sino que también niega la autonomía y experiencia de los adultos mayores.

Otro aspecto del edadismo es la despersonalización, donde se generaliza y se trata a todas las personas mayores de forma homogénea, sin reconocer su individualidad. Esto se refleja en términos genéricos como «jubilados» o «abuelos», que simplifican y reducen la riqueza de la diversidad de las personas mayores. Por último, la deshumanización es otra forma de edadismo, donde se pierde la empatía y se trata a los adultos mayores como objetos o se les asignan estereotipos negativos como «carca» o «momia».

El impacto del edadismo en la sociedad

El edadismo tiene un impacto significativo en nuestra sociedad. La invisibilidad de las personas mayores es una de las consecuencias, ya que se cree erróneamente que tienen poco o nada que aportar.

Esta forma de pensar está relacionada con nuestra comprensión de la vejez y el envejecimiento, nuestras relaciones intergeneracionales y cómo perpetuamos estereotipos e ideas preconcebidas sobre las personas mayores. Estos estereotipos limitan nuestra comprensión de la diversidad y heterogeneidad de la vejez. Cuando asumimos que todas las personas mayores están enfermas o son gruñonas, por ejemplo, fomentamos actitudes que influyen en cómo nos relacionamos con ellos, cómo percibimos sus capacidades o limitaciones, y cómo los valoramos y reconocemos. Además, los estereotipos y prejuicios sobre la vejez y el envejecimiento pueden convertirse en profecías autocumplidas, moldeando nuestra propia forma de envejecer.

El edadismo tiene varios efectos en nuestra sociedad, como la invisibilidad de las personas mayores debido a la creencia de que tienen poco o nada que aportar. Esta mentalidad lleva a su exclusión en el ámbito laboral y a la limitación de los cuidados y tratamientos que puedan necesitar. Las actitudes negativas hacia la vejez también limitan las oportunidades de vida que se les ofrecen. Es fundamental comprender que el envejecimiento es un proceso natural que merece respeto y dignidad.

Promoviendo un cambio de actitud

Para combatir el edadismo, es esencial cambiar nuestra actitud y forma de comunicarnos con las personas mayores. El lenguaje que utilizamos es crucial, ya que refleja nuestros pensamientos y sentimientos. Debemos evitar el uso de expresiones condescendientes y diminutivos, y en su lugar, utilizar un lenguaje respetuoso y empático. Es importante reconocer y valorar la experiencia y conocimientos que las personas mayores pueden aportar a la sociedad. Además, debemos fomentar su participación activa en la toma de decisiones y respetar su autonomía y privacidad.

Hoy, Día de la Toma de Conciencia del Abuso y el Maltrato en la Vejez, es un día que nos invita a reflexionar sobre nuestros propios comportamientos y prejuicios relacionados con la vejez. Muchas veces, los estereotipos y prejuicios están arraigados en nuestras creencias y experiencias pasadas. Debemos cuestionar estos estereotipos y reconocer la diversidad y heterogeneidad de la vejez. Cada persona mayor tiene una historia única y valiosa que merece ser escuchada y respetada.

¿Que te proponemos a hacer para actuar contra el edadismo?

Para actuar contra el edadismo, es crucial generar conciencia sobre los diferentes tipos de abusos y maltratos que pueden sufrir las personas mayores. Al reconocer y denunciar estas situaciones, podemos promover un cambio en la sociedad y garantizar una vejez digna y respetada para todos.

Para que esto sea real es crucial examinar nuestras actitudes y las de nuestro entorno en relación a:

– La forma en que nos comunicamos al referirnos a las personas de edad.
– El tono que empleamos al interactuar con ellos.
– El nivel de participación y toma de decisiones que les permitimos.
– El respeto que demostramos hacia sus preferencias.
– La empatía que mostramos frente a las dificultades que enfrentan.

Es fundamental crear conciencia sobre el uso inadecuado del lenguaje y sus implicaciones sociales.

Además, debemos destacar la importancia de utilizar expresiones apropiadas al dirigirnos a las personas mayores, reconociendo su valor y dignidad.

También intentar comprender que el uso de palabras o expresiones discriminatorias que fomentan el edadismo refleja un trato inapropiado, y debemos erradicar esta forma de lenguaje.

Nuestro objetivo es sensibilizar sobre la importancia del buen trato hacia las personas mayores y fomentar un cambio positivo en la sociedad. ¿Te apuntas al cambio?