Actualmente sabemos que hay estudios que comprueban que las personas con enfermedad de Alzheimer (EA) pueden sufrir una disminución en la capacidad de experimentar emociones. Además del deterioro de las funciones cognitivas, las personas con EA experimentan un deterioro aún más elevado en su capacidad para reconocer las emociones en referencia con el envejecimiento normal.
Un estudio, publicado en el Journal of Neuropsychiatry & Clinical Neurosciences, muestra cómo los pacientes con Alzheimer, cuando se les pide que asocien el valor emocional con ciertas imágenes, ven las imágenes agradables como escenas menos agradables y las negativas como menos negativas en comparación con un grupo de control de personas mayores sin la enfermedad.
A pacientes diagnosticados con Alzheimer se les presentaron imágenes de escenas positivas y negativas, como bebés y arañas, y se les preguntó sobre cada imagen. Los pacientes registraron su reacción emocional a la imagen con una cara feliz o una cara triste.
Y puedes preguntar: ¿Por qué esto es tan importante?
El reconocimiento de las emociones es una de las bases de las relaciones sociales. El control emocional «es la capacidad para manejar las emociones de forma apropiada. Consiste en dirigir y manejar las emociones, tanto positivas como negativas de forma eficaz.»
Cuando tenemos dificultades de gestionar o entender las emociones (y aquí hablamos de adultos o niños) puede causar cambios en las relaciones, porque el reconocimiento de las emociones es la clave para la comunicación no verbal y modula la interacción con el entorno social. Aún sabiendo esto, hasta entonces no se ha desarrollado ninguna intervención específica para rehabilitar la capacidad de reconocer las emociones en esta población, pero puede que no falte tanto.
Un estudio publicado en la Revista Neurología fue el primero en analizar el efecto de la rehabilitación del reconocimiento de emociones con estimulación cognitiva en personas con enfermedad de Alzheimer (EA). El estudio investigó la rehabilitación para reconocer las emociones en la función cognitiva, el estado de ánimo, la anosognosia, la capacidad funcional (actividades básicas e instrumentales de la vida diaria) y el reconocimiento de las emociones en personas con EA. Se supone que la capacidad de reconocer la expresión facial de las emociones básicas podría restaurarse en estos pacientes. Esto sería realmente genial ¿no?
La Enfermedad de Alzheimer se ha convertido en un desafío de salud pública debido a su alta prevalencia y las consecuencias socioeconómicas asociadas. La combinación de tratamientos farmacológicos con intervenciones psicosociales, como la estimulación cognitiva, puede contribuir a retrasar la progresión de la enfermedad y reducir su impacto económico.
Los estudios con personas con esquizofrenia han demostrado que es posible restaurar la capacidad de reconocer las emociones y que el tratamiento puede tener efectos positivos en las funciones cognitivas. Algunas áreas del cerebro involucradas en el proceso de reconocimiento de emociones también están involucradas con funciones ejecutivas, lenguaje, memoria y atención. Esto podría explicar que la rehabilitación de la capacidad de reconocer las emociones también afecta estas funciones.
En resumen, los resultados indican que el tratamiento tiene ventajas para lograr mejores resultados en las funciones cognitivas y para mejorar las actividades de la vida diaria y la capacidad de reconocer las emociones en los pacientes.
Para más detalles sobre el estudio, accede al artículo haciendo clic aquí.
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