¿Tu terapeuta u otra persona que conoces ha indicado actividades manuales de rutina? Crochet, pintura, macramé … No has entendido la razón, te pareció sin sentido y pensaste que era una «tontería»? ¡Vee aquí por qué las actividades manuales están relacionadas con las terapias!
Las actividades manuales son un conjunto de tareas con un producto final. Desde el punto de vista de las demandas cognitivas (como las llamamos «habilidades mentales»), es necesario que la persona permanezca atenta, centrada, requiera planificación de acciones y monitoreo constante de lo que se está haciendo para mantener las acciones correctas y evitar / corregir fallas.
Ten en cuenta que la planificación comienza desde el momento en que decide qué hacer:
Ej: Para hacer un zapato de punto necesitaré el hilo, la aguja, un modelo. Necesitaré un lugar para sentarme cómodamente y un ambiente luminoso.
Si el material no está disponible, es necesario ir de compras, organizar (¿qué necesito comprar? ¿Cómo pagaré? ¿Cómo voy y regreso? ¿Cuánto tiempo tardará y a qué hora debo ir?).
«Solo por eso», los terapeutas ya pueden decir:
«¡Es excelente para el funcionamiento mental!»
Hablando así, puede parecer que hay muchas tareas por resolver, pero en las actividades manuales todo esto se hace de manera fluida, ya que contempla el placer de la tarea. Y aquí vamos a abrir un paréntesis importante: «La actividad manual debe traer bienestar, hacerse con y por placer«.
Sin embargo, lo que es placentero para mí puede no serlo para ti… Todos deben buscar la actividad que sea placentera para cada uno. Y, ya sea en el contexto de terapias, como la prescripción de esta actividad por parte del terapeuta ocupacional para la rutina de una persona mayor, o espontáneamente, para relajarse y generar bienestar, es necesario que sea algo de interés para quienes lo van a hacer.
Sin comprometer el tiempo, sin fecha límite, sin estímulos excesivos y factores estresantes, las actividades manuales se vuelven relajantes y alivian las «tensiones» cotidianas.
Se pueden prescribir actividades manuales para la organización y el mantenimiento de una rutina saludable y estimulante para los ancianos y adultos que se someten a terapia y rehabilitación. En estos contextos, además de todo lo mencionado anteriormente, se pueden trabajar y entrenar los aspectos motores de la coordinación fina, la fuerza, el mantenimiento y el entrenamiento de la postura de pellizco (cuando el pulgar y el índice se inclinan para levantar o mantener un objeto pequeño en la mano).
Además, las actividades manuales son recursos valiosos para la creatividad, la autoestima e incluso la socialización, ya que pueden realizarse con alguien o para alguien.
En cuanto a la «dosificación» no hay una regla, solo cuidado. Las personas con problemas de salud que no pueden fatigarse o realizar ciertos movimientos repetitivos, deben hablar con un profesional de la salud (médico, terapeuta ocupacional, fisioterapeuta) sobre la pertinencia de la actividad, así como su frecuencia y posibles adaptaciones.
De todos modos, desde la práctica diaria saludable hasta la práctica terapéutica, las actividades manuales son excelentes herramientas para la salud y el bienestar.
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