¿Por qué la rutina al cuidar del mayor es importante?

Cada cuidador o profesional tiene sus “trucos” sobre cómo cuidar mejor de la persona mayor que está a su cargo, pero algo en que los estudios coinciden es que tener una rutina estructurada para ejecutar las actividades de la vida diaria es beneficioso en muchos sentidos.
¡En el caso de los mayores con demencia esto es aún más importante! El hecho de no tener una rutina estructurada puede afectar al proceso de estimular las habilidades cognitivas, lo que sabemos que es fundamental y necesario en esta etapa de cuidado de los que tienen demencia.

Como ya hablamos antes, la rutina tiene fama de ser aburrida, monótona y negativa pero hoy os vamos a listar algunos de los beneficios que puede generar tener una rutina estructurada:

  1. – Minimiza el estrés familiar
  2. – Ayuda en el control de los cambios de comportamiento.
  3. – Hace al paciente más activo, autónomo e independiente en las actividades diarias.
  4. – Disminuye la ansiedad de los ancianos.
  5. – Mantiene a la persona con demencia insertada en la dinámica familiar
  6. – Mantiene a los mayores más organizados y orientados temporalmente
  7. – Favorece el equilibrio emocional
  8. – Promueve una sensación de seguridad

Así que si eres un cuidador (familiar o profesional) es importante saber que la regla número 1 para que tengas éxito en esta función es organizar las actividades básicas de forma «rutinaria». Es algo que desarrollamos a lo largo de nuestra vida:
– Muchas veces solemos comer o cenar cada día a la misma hora y en el mismo lugar (comedor, cocina)
– La manera de hacer nuestra higiene personal también hace parte de una rutina -¡para algunos es casi un ritual! Por ejemplo, a María, le gusta al levantarse, ir al baño y lavarse la cara, cepillarse los dientes y luego entrar a la ducha, después de secarse le gusta peinarse. Esta es su rutina antes del desayuno.

Cada uno tiene la suya y sabemos que con el deterioro de la memoria y de las capacidades del anciano (que se hará incapaz de aprender nuevos comportamientos), hacer uso de una rutina precisa, que ya tenía antes, puede ser esencial para el desarrollo de las actividades básicas de la vida diaria como comer, lavarse, vestirse, etc.

Es algo que ya existía antes de la demencia, así que, seguramente le costará menos hacer las mismas cosas, usando el mismo orden y en los mismos sitios.
¿Te parece aburrido? Ya verás como de esta manera podrás desarrollar otras actividades y mantener el mayor durante más tiempo insertado en la dinámica familiar con calidad de vida!

¿Quieres saber más sobre el tema? Lee nuestro artículo: 8 consejos para facilitar la rutina y hacer que el entorno sea seguro para las personas mayores con demencia. ¡Te gustará!