Intervenciones para prevenir la demencia: actividades cognitivas para personas mayores

La prevención de la demencia es un tema que necesita mucha aclaración . Si eres terapeuta ocupacional, en tu rol de educar sobre la demencia y sus “vías” es importante basarse siempre en la evidencia y plasmar las mejores acciones de prevención para que los cuidadores y familiares tengan la información correcta y clara.

La siguiente información está tomada del artículo de Lancet Prevención, intervención y atención de la demencia :

La evidencia inicial de que la participación en actividades cognitivamente estimulantes puede beneficiar la cognición y reducir el riesgo de demencia provino de estudios epidemiológicos. Un estudio evaluó la frecuencia de participación en siete actividades comunes que son mentalmente estimulantes al inicio y siguió a 801 personas mayores sin demencia durante 4,5 años. Un aumento de 1 punto en la puntuación de la actividad cognitiva se asoció con una reducción del 33 % en el riesgo de enfermedad de Alzheimer. Un metanálisis de 29 279 sujetos de 22 estudios de cohortes longitudinales, con una media de seguimiento de 7,1 años, calculó un OR resumen de demencia incidente de 0,54 (IC del 95 %: 0,49–0,59) para reserva cerebral alta versus baja, incluida la participación en actividades mentalmente estimulantes, después de controlar otros predictores de demencia, como la edad, el sexo, la salud general,

Este resultado sugiere que la reserva cognitiva no es una propiedad estática, sino que puede ser manipulada por intervenciones cognitivas en la edad adulta . Hay alguna evidencia de mejoras cognitivas generalizadas de un solo dominio o entrenamiento del razonamiento en adultos mayores sanos, pero no prevención del deterioro cognitivo o la demencia . Cuando 2802 adultos mayores sanos (de 65 a 94 años) fueron aleatorizados para recibir diez sesiones grupales centradas en la atención, la memoria o el razonamiento, se produjeron mejoras en los dominios entrenados,157 con beneficios funcionales a los 10 años de seguimiento.

Un estudio online comparó el entrenamiento del razonamiento con el entrenamiento cognitivo general y un control activo en 6.742 participantes, de los cuales 2.912 tenían más de 60 años. Aunque la deserción durante el estudio de 6 meses fue sustancial, el entrenamiento del razonamiento mostró beneficios generalizados en medidas de función ejecutiva entrenadas y no entrenadas, actividades de la vida diaria y aprendizaje verbal.