El olor a anciano existe, pero no siempre es por la falta de higiene

Cada persona tiene un olor característico, esto es cierto aunque la mayoría no tenemos la capacidad detectar las diferencias a la perfección, al menos que tengamos hiperosmia. Si has leído «El perfume: historia de un asesino», te acordarás que el personaje principal tenía hiperosmia, un trastorno que genera aumento exagerado de la sensibilidad olfativa.

Seguramente ya has olido a un bebé y a un anciano. Muchos dicen que «hueles como un bebe» cuando quieren decir que hueles bien, a fresco, a nuevo… pero cuando se habla de olor a anciano, infelizmente no siempre es de forma positiva.

Hasta un tiempo, ha habido la creencia de que las personas mayores, especialmente aquellas que tienen problemas de salud, «huelen raro» porque no mantienen buenos hábitos de higiene. Pero esto actualmente está comprobado que puede ser una suposición edadista, o sea de perjuicio hacia la edad.

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Un estudio publicado por la revista PLoS One llamado: El olor de la edad: percepción y discriminación de los olores corporales de diferentes edades,  concluyó que las personas mayores tienen un aroma específico más fácil de reconocer que el de otros grupos de edad.

En el caso de esta investigación un grupo de 41 personas en buenas condiciones de salud, de tres distintos rangos de edad (20 a 30, 45 a 55, y 75 a 90)  durmieran durante cinco noches seguidas con una misma camiseta de pijama. Esta camiseta que fue provista por los investigadores tenía protectores especiales en las axilas.  Todos tomaran baño cada noche, con champú y jabón sin olor antes de ir a dormir. Además se les instruyó a no beber alcohol, fumar o ingerir comidas muy picantes.

Una vez finalizado las cinco noches, un grupo diferente de personas fueron capaces de diferenciar entre grupos de edad, así como el olor de las personas mayores con más frecuencia de lo esperado. Curiosamente en este estudio pese a que, el aroma de los ancianos fue el más fácil de identificar, también fue calificado como el menos desagradable de las tres categorías.
Gran parte de los participantes no pudo diferenciar exitosamente el aroma corporal entre los grupos de 20 a 30 años y los de 45 a 55.

Como comentamos antes, cada persona tiene un olor propio aunque no lo identifiquemos. Esta identificación es común entre animales, quienes lo usan para seleccionar a la mejor pareja para aparearse, por ejemplo.

De acuerdo con el profesor Lundström, un hecho llamó la atención: «Las personas mayores tienen un olor perceptible en las axilas que las personas más jóvenes consideran bastante neutral y no muy desagradable». Lo que es una afirmación muy diferente de la concepción popular sobre el olor desagradable de la vejez. El profesor lo justifica como que es posible que otras fuentes de olores corporales, como la piel o la respiración, puedan tener diferentes cualidades.

Otros estudios lo confirman. Según estos el problema del «olor a persona mayor» comienza cuando se acercan los 40 años. Un poco asustador, ¿verdad?

Esto se debe a cambios como el de la reducción progresiva de la capacidad antioxidante de nuestro organismo unido a cambios hormonales que traen como consecuencia un aumento en la producción de lípidos en la superficie de la piel. En una entrevista para el periódico El País, el químico José María Antón, experto en biotecnología de la CSIC explicó que este peculiar olor se debe a una molécula en particular, el 2-nonenal. Esta molécula se genera en la piel al oxidarse de forma natural los ácidos grasos de la barrera lipídica (…). y huele mal. Y no es algo que cambie mucho con una simple ducha. Aunque ya existe sustancias y productos que la neutralizan. Esto también quiere decir que el olor no tiene ninguna relación con el sudor u otros fluidos corporales.

Así que se puede afirmar que las personas mayores, sí que tienen un olor característico y que esto no está relacionado con la falta de higiene en la gran mayoría de los casos. También es verdad que a la medida que vamos envejeciendo también disminuye nuestra capacidad olfativa. Puede que muchas veces no notemos según que olores, por lo que la falta de higiene, no afecta del mismo modo a un anciano como a otras personas más jóvenes. Pero sobre este tema, seguiremos hablando más adelante.