La enfermedad cardíaca isquémica, una condición común en personas mayores, se ha vinculado a un mayor riesgo de demencia y a un deterioro cognitivo acelerado. Un estudio reciente realizado por el Instituto Karolinska revela la interconexión entre el corazón, el cerebro y la función cognitiva en el proceso de envejecimiento. Estos hallazgos destacan la importancia de prevenir y tratar adecuadamente la enfermedad cardíaca isquémica en personas mayores, ya que podría reducir la carga de la demencia.
El estudio, llevado a cabo en Estocolmo, siguió regularmente a una cohorte de 2568 personas mayores de 60 años, libres de demencia al inicio del estudio, desde 2001-2004 hasta 2013-2016. Los participantes fueron sometidos a exámenes clínicos y sus registros médicos fueron vinculados al Registro Nacional de Pacientes de Suecia para determinar la presencia de enfermedad cardíaca. Durante el período de seguimiento, se realizaron evaluaciones periódicas utilizando enfoques estándar para diagnosticar y evaluar el estado de demencia y la función cognitiva.
Vínculo entre enfermedad cardíaca isquémica y demencia
El análisis estadístico llevado a cabo por los investigadores demostró que la presencia de enfermedad cardíaca isquémica al inicio del estudio estaba asociada a un mayor riesgo de desarrollar demencia y a un deterioro cognitivo más rápido a lo largo del tiempo. Es importante destacar que esta asociación se mantuvo independientemente de la presencia de condiciones concomitantes como fibrilación auricular, insuficiencia cardíaca y enfermedad cerebrovascular.
Importancia de futuras investigaciones
El estudio subraya la necesidad de investigaciones futuras para comprender mejor la trayectoria cognitiva después del inicio de la enfermedad cardíaca isquémica. Asimismo, se deben analizar en mayor profundidad los efectos de los tratamientos médicos de esta enfermedad en el declive cognitivo y la aparición de demencia. Estas investigaciones futuras nos brindarán una visión más clara de cómo el tratamiento de la enfermedad cardíaca isquémica puede influir en la función cognitiva y en la prevención de la demencia en las personas mayores.
Los resultados de este estudio destacan la importancia de cuidar adecuadamente la salud cardiovascular en personas mayores como una forma de mitigar el riesgo de demencia y el deterioro cognitivo acelerado. Al comprender mejor la interconexión entre el corazón, el cerebro y la función cognitiva, podemos enfocarnos en estrategias preventivas y tratamientos dirigidos. El abordaje integral de la salud en la vejez, considerando tanto la salud cardíaca como la salud cerebral, podría tener un impacto significativo en la calidad de vida y el bienestar de las personas mayores.
Fuente: Medical Xpress