Cada vez lo tenemos más claro: necesitamos llenar el tiempo con actividades significativas. Si estamos en casa (sea por aislamiento por cuenta del Covid-19, sea por movilidad reducida, sea por nuestra salud o otras cuestiones) es imprescindible seguir una rutina con actividades que satisfagan no solamente las necesidades diarias de movimiento, estimulando las funciones mentales y sociales pero también que alegre y tengan significado emocional. Obviamente, no podemos olvidar que hacemos todo esto también para la organización emocional de los ancianos y también para los cuidadores y los miembros de la familia. Involucrarse en una actividad, aleja a los mayores de las siestas fuera de las horas, demasiado tiempo en el sillón o frente al televisor, hábitos que pueden dañar la salud de los mismos.
Hoy vamos a sugerir un ejercicio para estimular algunas habilidades cognitivas de las personas mayores, incluida la memoria. El ejercicio se parece a un caza al tesoro de los niños pero está adaptado para los ancianos y se llama «¿Hay o no hay en casa?» Está basado en una actividad que forma parte del libro de ejercicios para la estimulación cognitiva: la familia (en breve lo divulgaremos aquí). Lo interesante es que llevará a los mayores a prestar atención a su entorno familiar, haciendo con que él y el cuidador se den cuenta de que el hogar puede ser una fuente de estímulos excelente para el cerebro.
Para este ejercicio necesitarás conocer el entorno del hogar de la persona mayor o construir frases basadas en el sentido común sobre los objetos que normalmente existen en el entorno del hogar. Para ejecutarlo solo hace falta papel y bolígrafo.
Usa la siguiente oración para juntar las oraciones:
¿Hay o no un (a)+(nombre del objeto) en + (nombre del cómodo / parte de la casa)?
¿Hay un marco de foto en su salón o no?
¿Hay una televisión frente al sofá o no?
¿Hay un tablero de ajedrez en el armario de tu habitación o no?
¿Hay una manta de color verde sobre el sofá o no?
¿Hay una foto de tu nieto en casa o no?
¿Hay una tostadora en tu cocina o no?
¿Hay un libro de recetas en tu casa o no?
¿Hay una planta en tu balcón o no?
¿Hay un molde para pasteles en tu habitación o no?
¿Hay una cama en el recibidor o no?
Nos gustaría que prestaras atención a las frases resaltadas en naranja. En estas oraciones se nota que no hay un lugar de la casa descrito. Esta es una posible variación del ejercicio que puede ayudarte a ir con la persona mayor a buscar por la casa donde hay este objeto, si responde que sí. Y cuando lo encuentre, puedes hablar al respecto e incluso planear llamar a alguien para enviar una receta, pedir una receta o mostrar la foto de su nieto. De esta manera, tenemos un «despliegue» de una continuidad que puede usarse en otro momento.
Esto puede ayudar a organizar la rutina de los mayores. Si el mayor tiene una buena movilidad también se pude aprovechar las otras preguntas para caminar por la casa buscando donde está el objeto y con esto tener más base para entablar conversaciones y ejercitar la memoria.
Y, la información más importante de todo este texto es esta: hazlo con amabilidad, este es un momento en el que estás buscando que los ancianos se conecten con su entorno, que note y use la casa de una manera diferente. Recuerda que en este momento de aislamiento, muchos ancianos están aislados por un período indefinido, ¡debemos ser más amables y empáticos que nunca!
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