Alzheimer y San Juan: Cómo afrontar las fiestas tradicionales

La Noche de San Juan, celebrada en junio con el inicio del verano, es una festividad que conmemora el nacimiento de San Juan Bautista y tiene sus orígenes en rituales paganos. En esta fecha, tradicionalmente entre el 23 y el 24 de junio, las hogueras y los fuegos artificiales son los protagonistas de las celebraciones en diferentes lugares del mundo. Sin embargo, para las personas mayores con Alzheimer en San Juan, estas festividades pueden representar un desafío debido a los posibles efectos negativos en su bienestar. Hoy vamos a hablar cómo hacer partícipes de forma más amena a estas personas de las fiestas tradicionales y cómo los fuegos artificiales pueden afectar no solamente a sus oídos, sino también a su bienestar.

La importancia de hacer partícipes a las personas con Alzheimer de las fiestas tradicionales

Para los cuidadores de personas mayores con Alzheimer, la llegada de las fiestas tradicionales puede generar cierta preocupación. Un punto importante a destacar es la importancia de informar en todo momento a los afectados, ya sea en etapas leves o moderadas de la enfermedad, sobre qué ocurre y el por qué del cambio de rutina. Es fundamental orientarles sobre lo que sucederá durante las festividades y dónde se llevarán a cabo, para que se sientan seguros y tranquilos. Los días previos a la fiesta, se puede trabajar con manualidades y culinaria simbólica del momento.  Puedes inspirarte con este artículo:

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Cómo afectan los fuegos artificiales a los oídos de las personas mayores

Los fuegos artificiales y los petardos son elementos comunes en muchas festividades, pero ¿qué impacto tienen en los oídos de las personas mayores? La Organización Mundial de la Salud estima que más de 300 millones de personas en el mundo sufren pérdida auditiva discapacitante, y la mitad de los casos podrían evitarse con prevención. Por tanto, es necesario tomar precauciones, especialmente con los niños y las personas mayores, quienes son más propensos a padecer acúfenos.

Alejarse de la fuente del ruido

Los petardos y los fuegos artificiales pueden generar niveles de ruido que superan los límites recomendados para la salud auditiva. Algunos expertos señalan que escuchar sonidos que superen los 85 decibelios durante un tiempo prolongado puede tener efectos negativos en los adultos. Para prevenir posibles daños, es aconsejable mantenerse alejados de la fuente de ruido, especialmente durante la explosión de estos productos propios de los eventos festivos. Estar en espacios abiertos también puede ayudar a reducir la exposición al ruido. El síntoma más común después de la exposición a ruidos fuertes, como los producidos por petardos y fuegos artificiales, es un pitido o zumbido en los oídos, conocido como tinnitus o acúfeno. Las personas mayores son más propensas a experimentar este trastorno, por lo que es importante que se resguarden de este tipo de ruidos. En general, el acúfeno suele ser transitorio, pero en casos de exposición prolongada, puede durar hasta 72 horas.

Si la persona mayor no le gusta los ruidos fuertes y petardos ruidosos, (como gran parte de la gente), es conveniente buscar una habitación más aislada, cerrar ventanas y hacer uso de música relajante para distraerlos.

Las fiestas tradicionales  como el San Juan, son una parte importante de la cultura local, pero es esencial considerar las necesidades y la sensibilidad de las personas mayores con Alzheimer. Hacerlas partícipes de estas festividades requiere una atención especial y la toma de medidas para garantizar su bienestar. La prevención de posibles daños en su salud auditiva y emocional, evitando la exposición excesiva a ruidos fuertes, es crucial. En última instancia, el objetivo es que todas las personas puedan disfrutar de las celebraciones de San Juan de manera segura y adaptada a sus necesidades.

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¿Qué haces tú en estas fiestas para que esté más tranquilo?