Cómo el sueño profundo puede ayudar contra la pérdida de memoria en Alzheimer

La enfermedad de Alzheimer es una de las formas más comunes de demencia que afecta a personas mayores de 65 años. Esta enfermedad destruye los caminos de la memoria y, en formas avanzadas, interfiere con la capacidad de la persona para realizar tareas diarias básicas. Los depósitos de proteína beta-amiloide en el cerebro, a menudo relacionados con la enfermedad de Alzheimer, también afectan la memoria. Sin embargo, un estudio reciente de la Universidad de California, Berkeley, sugiere que el sueño profundo puede ayudar a amortiguar la pérdida de memoria para adultos mayores que enfrentan una mayor carga de la enfermedad de Alzheimer.

¿Qué es el sueño profundo y cómo afecta a la memoria?

El sueño profundo, también conocido como sueño de ondas lentas no REM, puede actuar como un «factor de reserva cognitiva» que aumenta la capacidad de una persona para resistir los efectos de la proteína beta-amiloide en el cerebro. El sueño es una parte fundamental de la retención de la memoria, y la disminución de la cantidad de sueño profundo de una persona podría actuar como una «bola de cristal» para predecir una acumulación más rápida de beta-amiloide en el cerebro. En otras palabras, el sueño profundo es esencial para la salud cognitiva.

¿Cómo puede el sueño profundo proteger contra la pérdida de memoria?

El nuevo estudio de UC Berkeley demuestra que la cantidad superior de sueño profundo está correlacionada con una función de memoria mejorada en las personas con la misma cantidad de depósitos de proteína beta-amiloide. Los resultados sugieren que el sueño profundo puede actuar como un factor protector contra la pérdida de memoria en aquellos con alta cantidad de patología de la enfermedad de Alzheimer. Los investigadores también analizaron otros factores de reserva cognitiva, como la educación y la actividad física, y descubrieron que el sueño, independiente de estos otros factores, contribuye a la función de la memoria en el rostro de la patología cerebral. Estos nuevos descubrimientos indican la importancia del sueño profundo en contrarrestar algunos de los efectos que la acumulación de beta-amiloide tiene en la memoria.

¿Qué implicaciones tiene este estudio para la investigación futura?

El estudio tiene implicaciones significativas para futuras investigaciones sobre la enfermedad de Alzheimer y el papel del sueño en la salud cognitiva. El descubrimiento de que el sueño profundo puede actuar como un «factor de reserva cognitiva» significa que los tratamientos que mejoren el sueño pueden ser una estrategia efectiva para mejorar la memoria y la función cognitiva en aquellos con alta patología cerebral. Aunque se necesitan más estudios para confirmar estos hallazgos, el hecho de que el sueño es un factor modificable en la prevención y tratamiento de la enfermedad de Alzheimer es emocionante para los expertos.

¿Qué se puede hacer para mejorar el sueño profundo?

Para mejorar el sueño profundo, los expertos recomiendan mantener un horario de sueño regular, mantenerse mental y físicamente activo durante el día, crear un ambiente fresco y oscuro para dormir y minimizar el consumo de cafeína y la exposición a la luz azul de las pantallas antes de acostarse. Tomar una ducha caliente antes de dormir también puede mejorar la calidad del sueño profundo.

¿Cómo se llevó a cabo el estudio?

Los investigadores reclutaron a 62 adultos mayores sanos de un estudio de cohorte de envejecimiento en Berkeley. Los participantes durmieron en un laboratorio mientras los investigadores monitoreaban sus ondas de sueño con una máquina de electroencefalografía (EEG). También se utilizó una tomografía por emisión de positrones (PET) para medir la cantidad de depósitos de beta-amiloide en el cerebro de los participantes. La mitad de los participantes tenían grandes cantidades de depósitos de amiloide; la otra mitad no.

Después de dormir, los participantes completaron una tarea de memoria que implicaba emparejar nombres con caras. Aquellos con grandes cantidades de depósitos de beta-amiloide en el cerebro que también experimentaron niveles más altos de sueño profundo tuvieron un mejor rendimiento en la prueba de memoria que aquellos con la misma cantidad de depósitos, pero que durmieron peor.

¿Cuál es la importancia de este estudio?

La importancia de este estudio radica en el hecho de que el sueño es un factor modificable que puede ayudar a prevenir la pérdida de memoria en aquellos con alta patología cerebral. Los tratamientos que mejoren la calidad del sueño pueden ser una estrategia efectiva para mejorar la memoria y la función cognitiva en la vejez. Esto es especialmente emocionante porque es algo que se puede hacer en casa, sin necesidad de medicamentos costosos.

En conclusión, el sueño profundo puede ser un factor de reserva cognitiva que ayuda a amortiguar la pérdida de memoria en aquellos con alta patología cerebral. Mejorar la calidad del sueño puede ser una estrategia efectiva para prevenir la pérdida de memoria en la vejez. Los tratamientos que mejoren el sueño pueden ser una forma importante de combatir la enfermedad de Alzheimer y mejorar la calidad de vida de los adultos mayores.