Células cancerosas: descubren cómo evaden el sistema inmunitario

 

Las células cancerosas son conocidas por ser muy difíciles de combatir, ya que son capaces de ocultarse del sistema inmunológico del cuerpo. Una de las formas en que lo hacen es mediante la formación de una fina barrera en su superficie llamada glicocálix. Ahora, un nuevo estudio está explorando las propiedades de este barrera con una resolución sin precedentes, revelando información que podría aumentar significativamente la eficiencia de las inmunoterapias contra el cáncer basadas en células.

La importancia del glicocálix

El glicocálix se desarrolla con altos niveles de mucinas en la superficie celular, las cuales se cree que ayudan a proteger a la célula cancerosa del ataque de las células inmunitarias. Sin embargo, hasta ahora, se ha entendido de manera limitada esta barrera, especialmente en lo que se refiere a las inmunoterapias contra el cáncer basadas en células.

Las inmunoterapias de este tipo implican la extracción de células inmunitarias del paciente, su modificación para buscar y destruir el cáncer, y luego su reintroducción en el cuerpo del paciente.

La tecnología de microscopía de interferencia de ángulo de barrido

En este estudio, los investigadores utilizaron una técnica de microscopía de interferencia de ángulo de barrido (SAIM, por sus siglas en inglés) para medir las dimensiones nanométricas del glicocálix de la célula cancerosa. Esta técnica les permitió comprender la relación estructural entre las mucinas asociadas al cáncer y las propiedades biofísicas del glicocálix.

El espesor del glicocálix como determinante de la evasión inmunológica

Los investigadores descubrieron que el espesor del glicocálix de las células cancerosas es uno de los principales parámetros que determina la evasión de las células inmunitarias y que las células inmunitarias modificadas funcionan mejor si el glicocálix es más delgado. Además, descubrieron que las células inmunitarias modificadas con enzimas especiales en su superficie para permitirles interactuar con el glicocálix podían superar la barrera de las células cancerosas.

Un enfoque prometedor

Estos hallazgos son muy prometedores, ya que sugieren un enfoque alternativo para el tratamiento del cáncer. Al mejorar la capacidad de las células inmunitarias para penetrar en el glicocálix y atacar las células cancerosas, se podría aumentar la eficacia de las inmunoterapias contra el cáncer basadas en células.

Además, esta técnica de SAIM podría ser utilizada para investigar la estructura del glicocálix en diferentes tipos de células cancerosas y para estudiar la relación entre la estructura del glicocálix y la respuesta inmunitaria del cuerpo.

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