Actividad para memoria táctil: Bolsa con objetos cotidianos

¿Buscando actividades de estimulación con objetos del cotidiano?

¡Has encontrado el sitio correcto!
Tanto en nuestra web y redes sociales, como en nuestra práctica clínica, tratamos de enfatizar la vida diaria del cliente tanto como sea posible.

En la sugerencia de ejercicio de hoy decidimos adaptar una prueba utilizada por los terapeutas para dar sugerencias de actividades que se pueden realizar con los clientes.

El test se llama «Prueba de estereognosia». Aunque el nombre es «complicado», no es nada del otro mundo, es un test para simplemente evaluar la capacidad de una persona para reconocer objetos con el tacto.

El reconocimiento de objetos a través del uso exclusivo del tacto, sin ayuda auxiliar de ningún otro sentido , es muy importante, principalmente en pacientes con afectación neurológica. A través de la palpación, somos capaces de saber qué objeto estamos tocando, cuáles son sus propiedades y significado.

Aquí, en nuestra propuesta de hoy, exploraremos esta capacidad que puede tener muchas variables.

¿Cómo lo haremos?

En una bolsa opaca (transparente no es válido porque el cliente puede ver el contenido) colocarás objetos conocidos por el cliente y utilizados por él en su día a día.
En nuestra experiencia, utilizamos de 10 a 15 objetos, entre ellos: pinza para la ropa, llavero, llave, lápiz, cuchara, crema dental, moneda, llavero, pinzas para cejas, regla y goma.

El primer paso de la actividad es: pedirle al cliente que toque un objeto de la bolsa sin sacarlo e intente averiguar qué es solamente con el tacto. Dependiendo del grado de dificultad del cliente, puedes sugerirle que tenga en cuenta las características como la forma, el material, el peso …

Tras el reconocimiento de estos materiales, tenemos algunas sugerencias para actividades:

– Pídele que retire los objetos que se guardan en ciertas habitaciones de la casa, tales como: en el baño (crema dental); en la oficina (lápiz, goma, regla); en la cocina (cuchara).
Elige 5 objetos, ponles en orden, pídele al cliente que memorice y luego, sin que el cliente lo vea, lo desorganizas y le pides que lo reorganice. (Para esta actividad, puedes tener 2 de cada uno de los objetos, por lo que puedes «ocultar» los que le pidió que memorice y dar a otros para que los ordenen. Después de organizar los objetos en el mismo orden, puedes mostrar el ejemplo que estaba oculto). Ejemplo en las fotos:

 

Una cosa en la que debemos tener cuidado es la superficie en la que vamos a realizar la actividad, en este caso anterior, si el vidrio interfiere con el desempeño del cliente, cubre el espacio de la mesa que se utilizará con papel blanco, por ejemplo, para que tenga un fondo que favorezca la visualización del objeto.

– Con el grupo de 5 objetos elegidos y memorizados por el cliente, puedes ir eliminando y / o agregando objetos para que él diga qué objeto fue eliminado o insertado.

Es importante que en estos casos deje el «grupo base» (los 5 objetos iniciales) siempre con los elementos en el mismo orden.

Ejemplo: lápiz – pinza – goma – llave – cuchara

DESPUÉS DE LA INSERCIÓN:

lápiz – pinza cejas – pinza de ropa – goma – llave – cuchara.

-Pide al cliente que elimine los objetos en el orden inverso al que ordenó.

Comienza con 2 o 3 objetos y, según la respuesta del cliente, aumenta el número.

– Cuando el cliente retire los objetos, pídele que diga un verbo relacionado con él y / o un objeto.

Ejemplo: pinza de ropa (objeto: tendedero; verbo: lavar).

Si eres un familiar o cuidador, recuerda que la actividad más eficiente siempre es la recomendada por un profesional que evalúa y conoce al cliente.
Si tienes otras sugerencias de uso para estas actividades, ¡coméntalas! 😉